Capítulo 4

     

Capítulo 4                                                       ~Nuestra salvadora~ La luz se filtraba a traves de mis pestañas y abrí los ojos poco a poco.No recordaba cuando me había dormido aunque supuse que solo habría estado una hora soñando.Intente sentarme esta vez con mas exito que la anterior y mire a mi alrededor.Comprobé decepcionandome que seguía en la habitación de antes y que nada había sido un sueño,dejé escapar un largo suspiro y me atreví a levantarme.Mis pies descalzos rozaron el frío suelo y mis pasos inquietos recorríeron la habitación,me fijé en una enorme ventana que había en la pared izquierda y la abrí sin pensarmelo dos veces.Asomé la cabeza por esta y pude comprobar que no estaba muy arriba del suelo.Antes de darme cuenta estaba fuera de la habitación en un verde jardín rodeado por una valla de madera. Me acerqué con paso travieso e inseguro a la puerta de la valla,cerre los ojos con fuerza y la abrí. Me quede estupefacta al ver la calle que se extendía frente a mi:Prados de un color verde esmeralda decorados por miles de flores de vivos colores cuyos petalos parecían mariposas apunto de hechar a volar,un cielo azul turquesa con esponjosas nubes blancas y un sol dorado que lo iluminaba todo,pajaros que revoloteaban con sus alas de colores y que le daban vida al paisaje con su dulce canto...Aunque lo que mas me sorprendió fueron las personas.Todas con rasgos increiblemente bellos y con algo que las hacía especiales.Había hombres con ojos de gato y mujeres con cola de pez que chapoteaban en los estanques azul zafiro.Montones de personas con varitas que hacían que salieran chispas de estas y pude ver a una niña a la que le crecían alas de la espada.Mientras lo miraba todo estupefacta caí en la cuenta de que todos tenían esos ojos verde esmeralda como los de Alicia y Wiliam,lo que hacía que mis ojos castaños resaltaran un monton. Una niña de cabello rojo como el fuego y alitas naranjas me tiro de la manga de mi camisa. -Disculpe,¿es usted Katherine Prince?.-Me dijo,con voz dulce y cantarina.Asentí con la cabeza despacio ¿esque aqui todos me conocían?.La expresion de la niña cambió con mi respuesta,sus brillantes ojos reflejaban admiración,igual que el resto de los ojos que estaban clavados en mí.Una mujer identica a la pequeña hadita solo que sin las alas se abrió camino entre la multitud y agarro de la muñeca a la niña. -Rubi ¡pero que haces!.-Susurró mientras me dedicaba un gesto de disculpa.-¡No puedes molestarla asi!Tienes suerte de que nuestra salvadora sea tan considerada.-Tras esto,me dirigió una sonrisa y se fue llevandose a la niña hada consigo. Aun sin salir de mi asombro,sentí como aguien me agarraba la muñeca.